Caracas, 8 abr (prensa Latina) El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) rechazó hoy la toma violenta de la embajada de México en Ecuador, acción impulsada por el Gobierno del presidente Daniel Noboa.
En su tradicional rueda de prensa de los lunes, el primer vicepresidente de la mayor fuerza política del país objetó la toma violenta del territorio mexicano por las fuerzas de seguridad ecuatorianas, lo cual calificó como una «irresponsabilidad de quienes gobiernan en ese país».
Entendemos lo que está pasando «nuestro querido» presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobierno de México, afirmó el dirigente político.
Cabello recordó como con el gobierno de Narnia (país de fantasía), presidido por el opositor Juan Guaidó, se tomaron las embajadas venezolanas en varias partes del mundo, incluida la de Estados Unidos, era «el fascismo operando», señaló.
El también jefe de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (Parlamento) subrayó que hay que condenar ese tipo de acto para que «no se repita en ninguna parte».
Adelantó que los días 11, 12 y 13 de abril habrá una agenda especial para recordar constantemente cómo fueron las cosas esos días durante el golpe de Estado de 2002, en los cuales se vio el rostro del fascismo, y aseveró que son los mismos que hoy no quieren la aprobación de una ley.
El pasado 6 de abril, el Parlamento aprobó en primera discusión el Proyecto de Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, iniciativa jurídica propuesta por el presidente Nicolás Maduro para enfrentar la violencia.
Cabello manifestó que por esos días los fascistas encontraron la oportunidad para expresarse públicamente y rememoró el salto a la embajada de Cuba en Caracas, la persecución contra la dirigencia chavista y como se metieron en los apartamentos y a otros los buscaban para asesinarlos.
Quisieron asesinar al presidente Hugo Chávez y surgió esa figura «casi que un poema» de la unión cívico militar, significó.
El político venezolano denunció que ese fascismo estuvo amparado por Fedecámaras, la vieja Confederación de Trabajadores de Venezuela, algunos jefes militares de la época, y contó con el amparo de Estados Unidos, que está siempre al frente de los golpes de Estado.
Expresó que los días 11, 12 y 13 de abril son días para «transitar nuestra historia», ponerlo de relieve y trabajar para que no ocurran nunca más esos hechos, que costaron la vida en apenas 48 horas a decenas de personas.
«Eso no ocurrió en ninguna otra parte del mundo, ocurrió en Venezuela», declaró el diputado, y comentó que el fascismo cree que puede volver, se pone rostro y a «veces participan hasta en elecciones», indicó.